Concurso de fotografía 2017

Red de Cuevas del Alto Asón 2017

BASES:

  • La Red de Cuevas del Alto Asón os invita a participar en nuestro Quinto Concurso de Fotografía. Las fotos tienen que ser originales y propias, o sea debéis ser los autores. El tema deberá estar relacionado con la naturaleza, la montaña, las cuevas etc.
  • El plazo de presentación es desde el 1 de abril hasta el 15 de mayo del 2017. Las fotos deben ser colgadas en el Facebook de la Red de Cuevas, para ello previamente habréis señalado «Me gusta» en la cabecera.
  • La fotografía deberá ir acompañada de un breve texto explicativo de unas 140 palabras aproximadamente.
  • El ganador será el autor de aquella foto que reciba más «Me gusta» por parte de los visitantes de la página de la Red de Cuevas. Los «me gusta» han de hacerse en el Facebook de la Red de Cuevas, no en otro compartido. Solo valen los «me gusta» clicados en nuestro Facebook. Cada autor solo podrá presentar una foto.
  • El premio será un equipo completo de ferrata, compuesto de cinta disipadora (modelo Vortex de Camp, casco Calcit de Simond y arnés modelo Sama de Petzl, o modelo equivalente ).
  • Las fotografías participantes en el concurso podrán ser utilizadas por la Red de Cuevas del Alto Asón con total disponibilidad y sin ningún tipo de derecho para el autor.
  • El premio deberá ser recogido en persona en las oficinas de la Red de Cuevas del Alto Asón. En su caso podrá ser enviado a portes debidos 🙂
  • Galería de participantes 2017

    Y el ganador del año 2017, por votación de los visitantes de nuestro Facebook es:

    David Alonso Rucabado

    por el texto y la fotografía «Risco»:

    David Alonso Rucabado‎. Risco

    En el pueblo de Matienzo de Ruesga, en las laderas del pico Mullir se localiza el “Risco”, una pared vertical que une los montes y que ha sido reconvertida en vía ferrata.

    Sin embargo no son ni sus 250 metros de longitud, ni sus 80 metros de desnivel, ni tan siquiera su puente tibetano los que la hacen especial, sobre todo para los lugareños. A las increíbles vistas del valle que se alcanzan durante el ascenso por la vía, se añade otro atractivo que, irónicamente, se da en los días más desapacibles.

    Gota a gota la lluvia que inunda la sierra y los prados se une en este lugar, resbalando por la porosa caliza donde dibuja primero un hilo de agua pequeño y débil, para después, cuando mas fuerte arrecia, transformarse en una bella cascada, que al llegar abajo forma otra corriente que sigue dando vida a su alrededor.